Casi la mitad del azúcar importada proviene de Estados Unidos, pese a que el país exporta más de lo que importa.
México (Marcrix Noticias)-El gobierno mexicano anunció ayer, 11 de noviembre, la aplicación de aranceles de entre 156% y 210% a las importaciones de azúcar, con el objetivo de proteger la producción nacional frente a la caída de los precios internacionales y la sobreoferta en el mercado.
Aunque México exporta más azúcar de la que importa, casi la mitad de las compras externas provienen de Estados Unidos, país que a su vez es el principal destino del azúcar mexicana.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, la actualización de los gravámenes busca “defender el empleo, fortalecer la producción y el mercado nacional, así como asegurar la estabilidad de miles de familias que dependen de este sector”.
El decreto oficial establece un arancel del 156% para productos como el azúcar de remolacha y los jarabes, y del 210.44% para el azúcar líquida refinada y el azúcar invertido —utilizado ampliamente en repostería—. La medida, según el gobierno, cumple con los compromisos internacionales asumidos por México en los tratados comerciales de los que forma parte.
La Unión Nacional de Cañeros celebró la decisión, destacando que los nuevos aranceles “prácticamente eliminan la posibilidad de importaciones que perjudiquen al mercado interno, ofreciendo un entorno más estable y sostenible para los productores mexicanos”.
Además de la medida comercial, el gobierno prepara un plan de modernización del sector azucarero orientado a mejorar la productividad, la rentabilidad de los productores y la diversificación del uso de la caña de azúcar hacia alimentos y energías renovables, como el etanol.
Carlos Backaller, líder de la Unión de Cañeros, consideró que “la medida arancelaria es el paso más importante en este momento, pues brinda la posibilidad de un mercado nacional eficiente y sostenible”.
La decisión se enmarca en un contexto más amplio de ajustes comerciales: México también impuso aranceles de hasta 50% a más de 1,400 productos —incluidos automóviles y cosméticos— procedentes de China y otros países asiáticos.
Estas acciones ocurren en medio de las tensiones por los aranceles estadounidenses y a pocos meses de la revisión del T-MEC, el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, prevista para principios de 2026.
